Palmones – Historia
Historia
de Palmones
Dos factores geográficos importantes, como son el río Palmones y la Bahía de Algeciras, han determinado y determinan los antecedentes históricos de la aldea de Palmones. El hecho de que el río fue y es navegable en un gran tramo de su cauce y la riqueza agrícola en su desembocadura han hecho de este enclave un lugar muy apropiado para la instalación de hábitat humanos.
A la vista de las condiciones que reúne este marco, no sería arriesgado suponer que este lugar ha tenido que ser habitado desde los tiempos más remotos de la humanidad, arrancando incluso desde la prehistoria, de lo que tal vez algún día podamos contar con pruebas contundentes. Los vestigios arqueológicos más importantes localizados en la aldea de Palmones, corresponden a la época romana, hacia el siglo I de nuestra era. En el año 1969, en los trabajos de limpieza y oreo de los caños de las antiguas salinas de Palmones, se encontraron numerosos fragmentos de cerámica romana que testimonian un primitivo asentamiento en este lugar.
Los eruditos investigadores arqueólogos del Campo de Gibraltar sostienen la idea de que las salinas de Palmones tuvieron un gran apogeo en la época romana y que de aquí salía la sal necesaria para el abastecimiento de las industrias de salazones de pescado, que era la base económica de las ciudades de las costas del Estrecho. Muy cerca de la demarcación de la aldea de Palmones, en el año 1981, se encontraron unos restos de lo que parece ser era una alfarería romana. Así mismo existe cerca de Palmones un puente de un solo ojo en forma de arco, llamado popularmente “Puente Romano” que, aunque fue restaurado en el siglo XVIII, coincide con los modelos propios de la época romana.
De la dominación árabe no tenemos restos arqueológicos importantes aunque si escritos. Según D. Jose Carlos de Luna, en su “Historia de Gibraltar” recoge hechos acaecidos en Palmones durante las tomas de las ciudades de Algeciras y Gibraltar por el rey Alfonso XI, El 12 de Diciembre de 1343 se produjo la famosa batalla del río Palmones en la que las tropas castellanas del rey Alfonso XI, que sitiaban Algeciras, alcanzaron una gran victoria sobre el ejército de Yusuf I, rey de Granada, que había acudido a socorrer la ciudad musulmana sitiada.
Una vez incorporado el Estrecho de Gibraltar a la corona de Castilla, aquí en la comarca obtuvieron importantes prebendas los Duques de Medina Sidonia, que sostuvieron una importante industria de almadraba de atunes en aguas del Estrecho. Detalle éste que nos lleva a suponer el resurgimiento de las salinas de Palmones, para abastecer de sal a las industrias y población de la zona. También cabe destacar en esta época la instalación de unos astilleros para reparar y carenar naves, aprovechando la riqueza forestal de la zona. Posiblemente de aquí podría arrancar la población de Palmones en tiempos modernos puesto que los de Medina Sidonia trajeron gentes de Sanlúcar y Jerez. En el siglo XVII, con el fin de luchar contra la piratería turca, de nuevo se rehabilitan los astilleros de Palmones, construyéndose y reparándose naves y galeras de gran porte.
Otra medida que se tomó en Palmones, al igual que en la costa mediterránea y del estrecho, para contrarrestar a la piratería turca fue la de construir torres vigías, la nuestra fue construida por mandato de Felipe III a principios del siglo XVII y se le llamó entonces la Torre Entre Ríos. Ya en el siglo XVIII, en el 1704, cuando la pérdida del Peñón de Gibraltar un grupo numerosos de gibraltareños se refugiaron en chozas, caseríos, huertos y molinos en la parte izquierda del río Palmones, donde hoy está la aldea de Palmones. Cuando el marqués de Villadarías reclutó a hombres de la zona para, junto a tropas militares, recuperar la zona de Gibraltar, se dio la circunstancia que en este contingente se dieron muchas deserciones, algunos de estos desertores se dedicaron a hostigar a los vecinos de la aldea de Palmones, fue entonces cuando de nuevo, un grupo de los gibraltareños exiliados deciden refugiarse más al interior, escogiendo entonces el Cortijo de Tinoco, dando lugar posteriormente al nacimiento de lo que hoy es la Villa de Los Barrios.
Durante el siglo XVIII, la aldea de Palmones juega un papel muy importante en los esfuerzos militares por recuperar la plaza de Gibraltar, en 1779, el almirante D. Antonio Barceló rehabilitó los astilleros de Palmones para construir las famosas cañoneras de su invención, llamadas por entonces “los chatos”. Entre los años 1777 y 1789 funcionó una Real Fábrica de Artillería en Jimena, la importancia de esta fábrica para Palmones, radica en la utilización de la desembocadura del río Palmones como punto de almacenamiento y embarque de las balas y bombas, tanto las destinadas a América como las destinadas al asedio de Gibraltar. Las etapas del transporte eran tres: una terrestre desde Jimena a Palmones y dos marítimas, la primera desde Palmones a Cádiz y la segunda en barcos mayores desde Cádiz a América, a través de la Casa de la Contratación. El transporte de Jimena a Palmones se hacía en carretas tiradas por bueyes en los meses de mayo a octubre, ya que en los demás los caminos eran intransitables.
También se traían de América, a través de Cádiz y Palmones, multitud de materiales para la fabricación de la artillería y para uso y consumo de la fábrica y también para la construcción de una segunda fábrica, más grande que la primera. En la documentación de la fábrica se hace alusión a un Parque, un Almacén, un embarcadero y una vivienda para el guarda, sin que pueda precisar extensión ni ubicación exacta, aunque sí parece claro que era en las inmediaciones de la desembocadura. Algunos nombres de los jabeques que arribaron a Palmones en esos años: San Juan Nepomuceno, Nuestra Señora del Carmen, Pura y Limpia Concepción, Nuestra Señora de la soledad y san Rafael, el Canario San Antonio de Padua, el Barco Místico Nuestra Señora del Carmen y los Barcos Longos Virgen de la Soledad y de la Santa Cruz y las Ánimas, traían cargamentos de bronce, cobre, y cañones para refundir. Estos cargamentos procedían de Nueva España, Perú, La Habana y otras plazas americanas con destino a las Reales Fábricas de Jimena, a través de la Casa de Contratación de Cádiz.
En Cádiz se cargaron en estos buques pequeños por disposición Bartolomé de Ortega, oidor decano de la Real Audiencia de Contratación a Indias y Presidente interino de ellas. Por el transporte hasta Palmones cobraba “a razón de dos reales de vellón por cada quintal y cinco por ciento de Capa y Sombrero” y lo hacían “libres de los derechos de Ancoraje y Capitanía de Puerto hasta el río Palmones”. Igualmente, jugó un papel importante en el aspecto comercial de la comarca, pues según Francis Carter (1771), a pesar de que este río en su desembocadura tenía una barra que impedía el paso de barcos grandes, si permitía pasar “barcos pequeños que van a cargar carbón con destino a Cádiz”. En el siglo XIX, exactamente en el 1846, en una descripción del municipio de Los Barrios se recoge que dentro de su término está el Puerto de Palmones. A mediados del siglo XIX el marques de Bute explotó una salina entre los ríos Palmones y Guadarranque.
El cambio de siglo encuentra a Palmones convertido en un núcleo de cierto tamaño, con cuatro posadas, nueve bares y dos salones de juego.
La entidad es tal que en 1909 se concede a los vecinos la figura del alcalde pedáneo (que continuará hasta que en 1979 sea reemplazado por el concejal delegado), siendo Juan Amores quien primero desempeñe tal papel. Los habitantes de nuestra aldea dedicados a sus menesteres marineros tuvieron que sufrir varias veces los embates del río, por ejemplo, la riada de 1921 que hizo desaparecer bajo sus aguas casas, chozas y personas. Se sabe que antes de dicha riada había en Palmones 4 posadas, 5 patios de corcho y carbón, 9 bares, 2 salones de juego, 1 barca de pasaje, una cantina y una iglesia. Hay que destacar la fuerte implantación de los anarquistas en Palmones en los primeros años del siglo XX, debido al movimiento obrero que existía en la comarca por estos tiempos, llegando a estar representada la localidad de Los Barrios en el Congreso Nacional de la Comedia, organizado por la CNT en 1919.
En 1931, durante la II República Española, aconteció el desalojo de todos los objetos de culto de la iglesia y su conversión en ateneo libertario y sede de la CNT. En dicho año se recoge también la petición de un grupo de personas de Palmones en relación con el camino vecinal que necesitaban para poder comunicar su aldea con la carretera nacional. En 1945 se convierte en Parroquia, con categoría de Entrada, según se recoge en el Boletín Oficial del Obispado de Cádiz-Ceuta de fecha 4 de mayo de 1945.
Los años 60 -con el Plan de Desarrollo del Campo de Gibraltar- y 70 – con la llegada de industrias a la zona- marcan un definitivo punto de inflexión para Palmones y Guadacorte. El 13 de julio de 1973, el entonces príncipe de España don Juan Carlos de Borbón inauguró las instalaciones de Acerinox, que convierten a la zona en un motor económico de primer orden, sin que para ello deba renunciar a una tradición que, en la actualidad, hace de Palmones un paraíso de los amantes del buen pescado. Durante el 2004 se ha nombrado “Palmones, Centro Gastronómico del Campo de Gibraltar”.